La naturaleza de las Azores: profundos cráteres volcánicos, altas montañas, naturaleza selvática y vistas impresionantes hasta donde alcanza la vista. Este grupo de islas del extremo suroeste de Europa (a más de 1.370 km al oeste del continente, en el océano Atlántico) pertenece administrativamente a Portugal y, lógicamente, se habla portugués.
Los miradores, llamados «miradouros» en las Azores, son puntos ideales donde realizar pequeñas paradas para admirar las vistas más impresionantes de la isla y son la excusa perfecta para hacer excursiones. A pesar de que aquí la tierra parece estar en constante movimiento, debido a pequeñas sacudidas, los lugareños no tienen miedo. Llevan los volcanes y los terremotos en el ADN.
Este archipiélago consta de un total de 9 islas. Vamos a describir algunas de las más destacadas.
São Miguel: la isla alargada
Es la isla principal y una de sus principales características es que inusualmente alargada. Alberga probablemente la oferta turística más amplia, así como las mejores infraestructuras.
Ponta Delgada es la capital de esta región. Cerca del puerto se encuentra la puerta de la ciudad de tres arcos, Portas da Cidade. También aquí se halla la iglesia Igreja Matriz de São Sebastião, cuya fachada es de estilo gótico. En la iglesia conventual Igreja da Nossa Senhora da Esperança destaca una estatua de Cristo muy venerada por los habitantes de la isla. Por último, el Museo Carlos Machado ofrece una visión de la historia y la cultura de las Azores.
La Caldeira das Sete Cidades
Se trata de un enorme paisaje de cráter con varios lagos en el que se alza un pueblo del mismo nombre. Los dos lagos más famosos son el Lagoa Verde y el Lagoa Azul, que como su nombre indica, sus aguas en el primero son verdes y en el segundo son azules. Una vieja leyenda sobre los amores prohibidos entre una princesa y un pastor explica el color de los lagos: el azul son las lágrimas derramadas por la princesa de ojos azules y el verde las de los ojos verdes del pastor.
En esta zona, algunos de los miradores más destacados son el Miradouro da Vista do Rei y el de las ruinas del Hotel Monte Palace. Este último era un exclusivo hotel de 5 estrellas que en el año 1989 tuvo que declararse en quiebra.
São Jorge: la más verde de las Azores.
Se trata de la isla más antigua y la más tranquila, por ello, es un paraíso para los excursionistas. También es conocida por sus fajãs, es decir, promontorios al pie de los acantilados, como la Fajã dos Cubres.
Otra de las características de esta isla son sus quesos, debido a la cantidad de ganado vacuno que pasta en estos parajes. Otra particularidad es el modo de cultivo de la vid. Las viñas crecen planas sobre el suelo negro de lava. Las viñas están protegidas por muros para evitar que los vientos salinos las dañe. Desde 2004 son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El trayecto desde la cumbre de 700 metros de altitud hasta la playa es muy singular.
Terceira: tercera isla más grande de las Azores.
La tercera mayor de las islas Azores tiene su propio pequeño aeropuerto, al que llegan vuelos de las demás islas y también del Portugal continental. Dentro de las Azores, el trayecto por avión de una isla a otra no sobrepasa los 30 minutos. La ciudad más bella de las Azores está en Terceira. Se trata de Angra do Heroismo, que también es la ciudad más antigua del archipiélago. El casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983.
Flores – el punto más occidental de la Unión Europea
Aunque es imposible elegir la isla más bonita en Azores, sin embargo, Flores encabeza la lista, a pesar de ser la más lluviosa y la más ventosa por los fuertes vientos del Oeste procedentes de América. Aquí, las olas del océano Atlántico y las de la corriente del Golfo se encuentran con tierra por primera vez después de recorrer 3.500 km.
Faial – la isla azul
Faial es la quinta isla más grande de las Azores. El apodo de «azul» se debe a que, en verano, kilómetros de setos de hortensias azules adornan muchas de sus calles. Desde verdes cráteres cubiertos de vegetación hasta áridos paisajes volcánicos de color marrón y playas de lava negra, pasando por el azul profundo del océano Atlántico, todos los paisajes de esta isla tienen una fuerza natural impactante. Además de estos fascinantes fenómenos naturales, la ubicación de Faial frente a la sublime Ponta do Pico también hace que la visita merezca la pena. Ya sea al amanecer o al atardecer, cuando este estratovolcán emerge de entre las nubes, el ambiente es sencillamente mágico.
Pico – con el volcán de su mismo nombre, Ponta do Pico, se sitúa en el centro de la isla. Desde aquí se puede viajar fácilmente a Faial en ferry.
Santa Maria – «Santa María» es la isla más meridional y la tercera más pequeña de las Azores. Se trata de la isla geológicamente más antigua de las Azores. Es conocida por su artesanía y alfarería y cuenta con destilerías y procesamiento de pescado.
Graciosa – segunda isla más pequeña de las Azores. Junto con Faial, Pico, São Jorge y Terceira, forma el grupo central del archipiélago y se encuentra al norte de este.
Corvo, la isla más pequeña
En español «Cuervo«, es la isla de menor tamaño y cuenta con aeródromo propio para aviones pequeños. Esta isla está formada por un volcán extinto, el Monte Gordo, que forma un «cráter de 2 km de ancho y 300 m de profundidad, en cuyo fondo hay un lago llamado Lagoa do Caldeirão. En el extremo sur de la caldera se encuentra el Morro dos Homens («Cerro de los Hombres»), de 718 m de altitud, la mayor elevación de la isla. Excepto en el sur, algo más llano, las costas de la isla se caracterizan por sus escarpados acantilados. La superficie está formada por verdes prados de cráter, típicos de la isla, donde pastan las vacas. La carne y otros productos de la ganadería se venden en Lisboa y constituyen la base de los ingresos de los habitantes de Corvo.
Cada isla de las Azores es un pequeño mundo en sí mismo.
¿Qué le parece ir de isla en isla?
De mayo a octubre es la mejor época para viajar.